sábado, 26 de abril de 2014

EL ESCRITOR CANSADO

Jules descansó por fin, colocó sus zapatillas al lado de la chimenea y anheló que inventasen Internet, porque documentarse para tantas novelas no le permitía disfrutar como quería de su armagnacy hacía siglos que no iba a Cancale a degustar esas maravillosas ostras...
Al observar el fuego de la chimenea con una mano en su globo terráqueo las llamas llegaron a la India, alcanzaron después una isla y volvieron al centro de la Tierra. Resignado intentó elevar sus pies cansados y subió al globo con Phileas Fogg.




2 comentarios:

  1. Precioso en su conjunto...me encantó.

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    1. Me está gustando ahora escribir relato...este lo escribí el jueves...

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