Sentada en un banco,
de viejos.
Hablando de niños,
pero no éstos.
Niños pasados:
Ellos.
De sangre y de guerra,
de hambre y cansancio.
Viejos de lágrimas.
O sin ellas.
De soledad,
como los toboganes sin niños.
De banco de parque.
y de palomas.
Sin nombre,
arrastrándose
por el peso de tantos recuerdos
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