domingo, 8 de junio de 2014

CAFES Y VERSOS

   


    El olor a café le inspiraba. Por eso le era tan dificil trabajar allí. Buenas condiciones de trabajo, llegaba pronto a casa para poder disfrutar de sus hijos y el local era tan parecido al de sus sueños...
Pero era insufrible llevar la bandeja y aspirar el aroma de ese gran café mientras los versos surgían sin descanso. Y si llevaba varios cafés hasta las manos le temblaban porque quería soltarla para poder escribir. Cuando la posaba las ideas se habían ido con los versos buscando otros aromas, quizás en otro café.
     Un día comprendió lo que tenía que hacer, abrir una hora antes el local. Desde entonces todas las mañanas se rodea de cafés recién hechos y escribe sin descanso hasta que llegan los primeros clientes.Cuando le inspiran los cafés de la tarde contempla las librerías llenas de sus cuadernos y despide con nostalgia esos versos que no llegan a ellas.








2 comentarios:

  1. Tarde o temprano todos los versos le volverán a volar por la cabeza, hay que ser paciente con el tiempo, unos tienen unos clientes que atender en plena inspiración, otros que dar un masaje, otros que atender las lineas de un plano... hay que dar tiempo a la inspiración y llevar siempre encima un buen bloc que cuidemos como un tesoro...!!
    Un abrazo Ana, me encanta tu actividad..!!!

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  2. Gracias, Xurde. Es temporada en mi vida de imágenes y sobre todo de palabras, que me llegan como dices tu entre masajes y paseos, entre músicas y sueños...A veces no llegan al bloc pero una vez que aparecen se que volverán!

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