Dejaba sus barcos sin mensaje
en el agua turbia
del mar bronco.
Su estela de llanto
haciendo surcos de coral
en el fondo
de algún mar desconocido.
Y sus pasos siguiendo
el muro de hiedra
que alguien atravesó
alguna vez.
Y soplando el viento
para que naveguen barcos
desde su boca.
Creando nombres de agua.
BOnita entrada Ana, muchas tormentas internas se antojan en este mar...
ResponderEliminarSaludos
xUrdE
Tras la tormenta la calma...
EliminarUn bonito complemento Ana Belen, Te felicito
ResponderEliminarGracias! Paso los días soñando fotos o pensando versos, viajes pasados o viajes que me esperan. Y compartiendo esos momentos con vosotros...
Eliminar